El nombre de Conil aparece escrito por primera vez en 1618 cuando el escribano de Teguise lo describe como “un lugar de 30 fanegas preparadas para la siembra”. Fue uno de los lugares afectados por las erupciones de Timanfaya en 1730 cuando el volcán explotó, la arena y los cascajos de piedra cubrieron el diminuto Conil de aquella época, que sólo tenía 17 vecinos.

Al noroeste, en el Morro de Conil, se construyeron muchos de los decorados que fueron usados en la película ‘Mararía’ (Antonio José Betancort, 1998), basada en la novela homónima de Rafael Arozarena. Los decorados simulaban el también lanzaroteño pueblo de Femés, donde se desarrolla la historia. Entre el paisaje de Conil, aún quedan en pie viejas mansiones de estilo colonial como Casa Pereyra, famosa mansión bodeguera.